La rentabilidad de franquicias no posee una fórmula única, por eso se debe ir trabajando con tesón y aplicando una serie de consejos prácticos que puedan adaptarse a nuestro modelo particular de negocio y su respectivo nicho de mercado, hasta que alcancemos ese éxito que nos es tan necesario.
Las franquicias son el modelo de negocio perfecto para aquellos emprendedores que se inician en el mundo empresarial por sus elevadas posibilidades de éxito. Pero para alcanzar la excelencia empresarial a través del modelo de franquicias es necesario seguir una serie de pautas. Así, según un estudio realizado a setenta empresas por la consultora Tormo Franchise Consulting, existen una serie de prácticas que las empresas franquiciadoras, tanto en aquellas consolidadas como las que se encuentran en fase de crecimiento, deben tener en cuenta para salir adelante y obtener la rentabilidad.
Cuando hablamos de franquicia, nos referimos a una forma de negocio en el que una persona o empresa (franquiciador) cede a una segunda (franquiciado) el derecho de explotación de su sistema de negocio a cambio de una contraprestación económica.
Al inicio, el franquiciado pagará una cuota inicial por adquirir el permiso de utilizar su marca y, más tarde, un porcentaje de beneficios mensuales de sus ingresos.
La franquicia se caracteriza por tener una regulación estable, un local bien ubicado, la preparación del emprendedor y unos acuerdos económicos realistas con el franquiciador que marcan la buena evolución de un establecimiento. Podemos diferenciar muchos tipos de franquicias de acuerdo con la actividad que realizan, la relación entre franquiciador y franquiciado y la ubicación del negocio.
Tipos de franquicias
Según su actividad
- Franquicia comercial. Es la más común. El franquiciador ofrece todo lo que el franquiciado necesita para poder aumentar la actividad de su negocio.
- Franquicia industrial. El franquiciador cede el derecho de fabricar, quedándose con una parte del proceso.
- Franquicia de producción. El franquiciador produce lo que el franquiciado vende.
- Franquicia de distribución. El franquiciado realiza la distribución de los productos que el franquiciador ha obtenido.
- Franquicia de servicios. Know how de la franquicia. El franquiciador cede su forma de trabajar.
- Franquicia mixta. Es la unión de una franquicia de distribución y una franquicia de servicio.
Según la relación entre las partes
- Franquicia individual. Es la más habitual. El empresario monta una franquicia y tiene la opción de poder adquirir otras.
- Franquicia múltiple. Una persona posee varias franquicias de la misma marca.
- Franquicia regional. Cesión del derecho de administrar ciertas franquicias en una zona geográfica concreta.
- Franquicia maestra. Un negocio tiene varias franquicias y, una de ellas, tiene otras franquicias a su cargo.
- Franquicia de participación accionarial. Se produce cuando el franquiciador posee participaciones en una de las franquicias o cuando el franquiciado posee acciones en la empresa.
Según su ubicación
- Franquicia córner. Se instalan dentro de otro negocio relacionado.
- Franquicia shop in shop. Se incluye dentro de otro comercio.
- Franquicia tienda online. No necesita ubicación física.
Por regla general, podemos hablar de una serie de rasgos generales a la hora de llevar a cabo un análisis en perspectiva del posible mayor o menor éxito de una franquicia. Así, entre las claves del éxito con franquicias, podríamos hablar de los factores siguientes:
Factores que influyen en el éxito de una franquicia
- Preparación previa. Es fundamental planificar en función del público al que nos vamos a dirigir y de la inversión precisa para ponernos en marcha, fructificar y expandirnos. No hemos de dejar nada a la improvisación. Hemos de tener en cuenta que la tasa de fracaso de los negocios franquiciados está muy por debajo de lo cada vez más habitual en estos azarosos tiempos. Tan sólo una cuarta parte aproximada cierra en torno al quinto año de funcionamiento, en tanto los demás siguen adelante sin demasiados problemas, y suelen hacerse con un buen hueco en el mercado correspondiente.
- Ubicación de los locales. Ello también alberga una gran importancia en el mayor o menor éxito del negocio, y en su mayor o menor aceptación por el público.
- Una marca lo suficientemente reconocible y con una identidad corporativa lo bastante eficaz.
- Tener cuidado con las modas pasajeras y fugaces. Un ejemplo que se pone a menudo en nuestra época es el de los cigarrillos electrónicos. La mayoría de franquicias relacionadas con este producto han desaparecido, pues sólo se trató de una ola coyuntural.
- Inversión de marca. Las empresas franquiciadoras que alcanzan el éxito son aquellas que dedican un mayor esfuerzo en promover su marca. Este esfuerzo se traduce en inversiones en diferentes medios y canales, potenciando así su percepción y notoriedad, además de la calidad de sus herramientas y materiales de comunicación. Esto contribuye de forma decisiva en el nivel de confianza depositado en las mismas por parte de los clientes e inversores.
- Enfoque en el punto de venta. Por norma general, las empresas que mayores logros obtienen mediante el modelo de negocio basado en la franquicia son aquellas que se centran en potenciar las ventas de sus respectivas unidades de negocio, favoreciendo así la implementación de acciones que tienen repercusión directa en el resultado de cada uno de los establecimientos de la red y sin descuidar la actividad de expansión.
- Una mejor gestión. La mayor parte de las cadenas han mejorado sus procesos de gestión, priorizando los locales que tienen una buena ubicación, ajustando sus costes, optimizando sus procesos y generando estructuras profesionalizadas de asistencia y apoyo a la red de franquicias, todo ello sin dejar de mantener sus inversiones.
- Estructura sólida. Las empresas que han formado parte de este estudio tienen, por lo general, unas estructuras internas lo suficientemente sólidas y profesionalizadas como para afrontar el crecimiento de la red con garantías, así como las dificultades surgidas a lo largo de sus respectivas trayectorias. Esto contribuye, en gran medida, a su sostenibilidad en el tiempo.
- Creación de nichos de mercado. Las empresas basadas en el modelo de franquicias son creadoras de nuevos nichos de mercado. Es decir, han sido capaces de identificar unas necesidades latentes en el mercado y diseñar, fabricar y comercializar los productos y servicios apropiados a dichas necesidades en tiempo, forma y precio adecuados, creando conceptos diferenciales y competitivos. Este es también un aspecto absolutamente crucial para la rentabilidad de franquicias.
- Economías de escala. Todas estas empresas consiguen economías de escala progresivas desde los inicios y que van incrementando en todos sus ámbitos con la perspectiva de su crecimiento. He aquí otra de las más señaladas claves del éxito con franquicias.
- Este punto tiene que ver con la capacidad de las marcas para adaptarse a los cambios, oportunidades y retos del mercado. Esto es especialmente importante en épocas como la que vivimos, en la que los consumidores restringen sus presupuestos de gasto y hacen que las empresas tengan la habilidad de aportar soluciones ágiles para adaptarse a las nuevas necesidades y deseos de los consumidores.
- Diferenciación. Clientes, inversores y franquiciados perciben la marca con un posicionamiento diferente a la competencia, lo que la distingue y hace “única” frente al resto de productos y servicios del mercado. El empresario, ante todo, tiene que tener una serie de actitudes para ser un emprendedor de éxito.
- Independientemente de la fecha de su creación, el reconocimiento espontáneo y la experiencia de la marca son aspectos comunes a todas las empresas analizadas. Esto sólo se consigue con una presencia permanente en el mercado a través de la comunicación (online y offline), productos y servicios adecuados y diferenciales y otros atributos destinados a cubrir las expectativas más exigentes.
- Internacionalización. La franquicia es el modelo de negocio más adecuado para conseguir la internacionalización, por lo que tener la preparación adecuada para cuando surge la oportunidad de crecimiento exterior es fundamental.
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